Las 5 heridas del alma. Parte 4: La traición.

Hola, queridos seres de luz.
En esta publicación trataré la cuarta herida del alma: "la traición". 
Recordemos que a las heridas del alma también se las conoce como las heridas de la infancia, heridas del niño/a interior o heridas del pasado.


Son heridas en nuestra alma que se crearon en nuestra infancia. No tuvieron por qué ser intencionadas, simplemente, nos causaron un daño que quedó en nuestro interior y que,  inconscientemente, nos provocan emociones que influyen en nuestro día a día.

¿Cómo se produce la herida de la traición?

Como todas las heridas del alma, se producen en la infancia o tras un profundo trauma. 
La traición la vive el niño o niña interior cuando su progenitor (principalmente el de su género opuesto), no cubre sus expectativas en algún asunto. Puede que parezca algo de poca importancia, pero la tierna mente del niño o niña lo vive como un verdadero trauma, una auténtica traición. Puede crearla algo tan inocente como que su padre no estuviera en su fiesta de cumpleaños porque tenía que trabajar o que incumpla una promesa, pero también que el padre o la madre fuese infiel, que dejara la familia por otra pareja, que desplazara a la niña tras el nacimiento de un niño o a la inversa....

La consecuencia de la traición es una personalidad controladora, la persona crece ejerciendo control sobre todo para evitar que sus expectativas se vean nuevamente truncadas y asegurarse que todo se hace a su manera deseada. La persona adulta tiene una personalidad basada en la desconfianza hacia los demás y ésto dificulta sus relaciones, especialmente, las relaciones sentimentales.

¿Cómo sanar la herida de la traición?

Para sanar esta herida, lo más importante es recordar todos los momentos en los que nos sentimos traicionados en la infancia (puede que no reconozcas esta emoción en un principio, pero puedes recordar momentos en los que tus progenitores te decepcionaron o incumplieron tus expectativas) y conectar con las emociones negativas que nos produjeron (rabia, tristeza, ira, soledad, incomprensión, desilusión, desamparo, rechazo...).

Hay que tratar de recordar todos los momentos en los que nos sentimos traicionados por nuestros progenitores, otros familiares, educadores, compañeros... todas esas experiencias en el fondo es la misma, la traición que debe ser sanada para superarla y evolucionar hacia un ser que se ama a sí mismo.

Cerramos los ojos y conectamos con esas emociones negativas y dañinas y dejamos que se manifiesten en nosotros ahora.
Las buscamos: si papá no estuvo en nuestro cumpleaños, si mamá prestaba más atención a nuestro hermanito, si papá o mamá pidió el divorcio para estar con otra pareja, si nos prometieron algo y no lo cumplieron.... vamos buscando todos esos momentos y dejamos que afloren todas las emociones que nos producen. 

Es normal sentir mucha angustia cuando se conecta con las emociones negativas que se manifiestan.

A continuación procederemos de igual manera que para sanar las demás heridas:

- Cerramos los ojos y tomamos tres respiraciones profundas.

- Pensamos en la herida, en todas las situaciones en las que hemos sido traicionados los demás: en el seno familiar, en la escuela, por la calle, en un trabajo, una asociación...  y dejamos que nos lleguen las emociones que nos provoca.
- Siente las emociones, qué es lo que sientes: culpa, miedo, vergüenza, tristeza, rabia, ira.... deja que se manifiesten las emociones. Pon la mano sobre la parte de tu cuerpo donde sientas esas emociones.
- Dí (en voz alta o para tí misma o a tí mismo):
"Divinidad, pido perdón y me perdono, aquí y ahora, por la herida causada por la traición (aquí si queréis podéis describir algunas de las situaciones). Así es y hecho está. Lo siento, perdóname, te amo, gracias" . Repite las 4 frases sanadoras de Ho'oponopono todas las veces que necesites hasta sentirte mejor.
- Luego visualiza una caja para regalos, ábrela y deposita en ella las situaciones que han creado la herida  de abandono y todas la emociones que te provocan (yo las suelo visualizar como piedras muy pesadas y oscuras). Cuando hayas metido todas las emociones en la caja la cierras y te imaginas viajando con ella hacia arriba, hacia el cielo buscando a tu Ser Superior o Espíritu Santo (lo puedes visualizar como un ser de luz). Cuando estés con él le dices:
"Acompáñame a La Fuente para transmutar estas emociones en pura luz".
- Te visualizas viajando junto a tu Ser Superior o Espíritu Santo hasta La Fuente. (La Fuente es un lugar de luz y paz). Cuando hayáis llegado deposita la caja de regalos en La Fuente  y dí:
"Me perdono, me perdono porque no lo sé hacer mejor. Me perdono porque no recuerdo quién soy. Tengo una herida en mi alma que no me deja ver el ser de luz y amor que realmente soy. Me perdono porque me he olvidado de mí. Sé que es inconsciente, pero soy responsable de esta situación y la entrego en La Fuente para que expíe mi culpa, transmuta esta situación y sus emociones en pura Luz. Santifica esta herida desde la causa y origen para que esté al servicio de la Divinidad. Gracias, gracias, gracias."
Luego das las gracias a tu Ser Superior o Espíritu Santo. Y vuelves a tí.

Espero que os haya gustado y que os de tan buenos resultados como a mí.

Después de realizar esta técnica se siente mucha liberación y es habitual que empiece a mejorar la relación con el progenitor del sexo opuesto y con tu pareja.
También quiero proponeros que la repitáis tantas veces como sea necesaria. 

Si después de hacerla una vez, se os viene a la mente un recuerdo de una situación de traición, repetidla, seguid sanando, hasta que el niño o niña interior sane esta herida por completo.

Recomiendo que acto seguido pienses en tus padres y los perdones por hacerte sentir traicionada/o, ya que ellos no son culpables, solo lo hicieron lo mejor que sabían.

Cierra los ojos e imagina que tienes a tus padres delante.
Hazles una reverencia y les dices: Os honro, os honro....
Esta herida es responsabilidad mía, ustedes no son los responsables.
Lo siento, no lo supe hacer mejor, lo siento.
Los siento, os amo, gracias. (Repetir todas la veces que sean necesarias).


Te bendigo, te amo.

Agradezco que dejéis comentarios sobre la experiencia y me contéis qué tal os ha ido.
Gracias, gracias, gracias.

Para concertar una sesión online de EFT o Constelaciones Sistémicas o Familiares, escríbeme a través del formulario de contacto que se encuentra en la barra lateral izquierda. MUCHAS GRACIAS.






Comentarios

  1. Quería dar las gracias ,por encontrar tan valiosa información.gracias, gracias, gracias ��

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más leido...